Lunes 14 de agosto de 2017

La tensión en el país del norte creció por la polémica marcha de supremacistas blancos en Charlottsville.
Cuando la gente decía (algunos a modo de consuelo, otros tratando de cambiar el tema) que la presidencia de Donald Trump en los Estados Unidos no iba a cambiar mucho las cosas en el mundo, de seguro no esperaban que, a 6 meses de que asumió el poder, el mundo teme una guerra nuclear con Corea del Norte y los 'supremacistas blancos' creen que es apropiado expresar sus visiones a través de marchas masivas.
El último ejemplo de la preocupante tendencia de la normalización del racismo ocurrió el pasado fin de semana en Charlottesville, Virginia, en donde se llevó a cabo una polémica marcha nacionalista. La manifestación, bautizada como 'La Derecha Unida', tenía como motivación el plan de remover una estatua del general confederado Robert E. Lee de Charlottesville, debido a su vinculación a los esclavistas de antaño. Esto fue suficiente para que numerosos miembros de la autodenominada 'derecha alternativa' salieran a la calle para gritar slogans nazis.
La marcha del sábado rápidamente terminó en tragedia, luego de que uno de los nacionalistas blancos embistiera con su auto a personas que llegaron a contra-protestar, matando a una mujer de 32 años e hiriendo a otras 17 personas. La respuesta del gobierno estadounidense, en donde Donald Trump solo dijo que condenaba la violencia 'de múltiples sectores', ha llevado a la población liberal de EEUU a criticar duramente que no se enfrente de forma más categórica a las ideas nazis de parte de la población.
Esto ha llevado al resurgimiento del debate iniciado durante la campaña de Trump, cuando los supremacistas blancos volvieron a expresar a viva voz sus deplorables creencias: ¿Es correcto golpear a un Nazi? Esto después de que se difundiera una nueva foto de un nacionalista siendo puñeteado en plena cara durante la marcha. Algunos dicen que esto solo ayuda a perpetuar con la violencia, mientras que otros apuntan a que golpear nazis es parte de una orgullosa tradición norteamericana (y que la tolerancia tiene sus límites, como las creencias odiosas, por ejemplo). Además, llaman la atención a que solo hay una foto de alguien golpeando a un nazi en la marcha versus los múltiples registros de violentas agresiones de los participantes de esta contra los opositores.
Lo cierto es que la tensión social y racial en Estados Unidos sigue creciendo en medio de la turbulenta situación política del país.
TUTORIAL
— Extremadura Roja (@ExtremaduraRoja) 13 de agosto de 2017
Cómo interaccionar con un NAZI en 2 sencillos pasos!
1er paso: Hazle saber que da asco
2º paso: Punch it!
LOVE PEOPLE HATE NAZIS! pic.twitter.com/k93qBBphfh