Miércoles 23 de noviembre de 2016

Porque no todo es rock, coronas de flores y poleras de bandas de metal.
Los festival de música se apoderaron de Chile. Son cada vez más y más grandes. Empezaron con Maquinaria, se consagraron con Lollapalooza y año a año salen nuevos nombres como Fauna Primavera, Sonar, Santiago Gets Louder y más.
Cuando el público llega, está todo (perfectamente) armado, las bandas se suben al escenario, los puestos de venta está operativos y el único problema de los baños es la fila que se arma. Pero no todo es lindo.
A continuación, podrás ver los peores trabajos que hay que hacer en un festival de música o concierto:
Limpieza de baños químicos: Porque todo lo que entra, debe salir.
Cubrir el piso: Debe ser de las cosas más aburridas de hacer, pero como siempre, alguien tiene que hacerlo.
Hacer la mantención de los baños químicos: Porque una cosa es vaciarlos, pero a veces las paredes están peor que todo el resto.
Ser revendedor/a de tickets: Debe ser de los trabajos menos respetados, más odiados y menos glamurosos que hay. Nadie habla bien de ellos, nadie los quiere, pero más de alguna vez son necesarios.